A 70 años de la creación de IAME
La iniciativa que dio nacimiento al complejo industrial de IAME se debe al entonces ministro de Aeronáutica, brigadier Juan Ignacio San Martín, quien le propuso al presidente Juan Domingo Perón la fabricación de automóviles por parte del Estado ante el desinterés de las compañías extranjeras de radicarse en el país.
IAME quedó constituido a partir de todas las instalaciones y bienes del Instituto Aerotécnico, heredero, a su vez, de la Fábrica Militar de Aviones establecida en Córdoba en 1927. Un total de 10 fábricas integraban el establecimiento estatal: de Aviones, de Motores de Aviones, de Motores a Reacción, de Instrumentos y Equipos (para aviones y automóviles), de Paracaídas, de Hélices y Accesorios, de Máquinas y Herramientas en el área aeronáutica y de Automóviles, de Tractores, de Motocicletas y de Automóviles.
Los objetivos de la empresa estatal no se limitaban a la producción de automóviles, sino que se fijaron metas más ambiciosas como el diseño, investigación y desarrollo aplicados tanto al sector automotriz, como al aeronáutico, agrícola y naval. Se establecieron laboratorios para ensayos de materiales y se estimuló la creación de carreras universitarias de orientación técnica para formar profesionales que pudieran integrarse al plantel profesional.
Durante casi 30 años, IAME y sus sucesoras (DINFIA e IME) diseñó, desarrolló y produjo vehículos para proveer al mercado local. Entre sus logros más importantes se destaca la aplicación de avanzadas soluciones tecnológicas y de materiales novedosos, el desarrollo del motor modular V8 y la creación del Rastrojero, icono indiscutible de la industria automotriz nacional.
A 70 años de su origen, y a más de 40 de su cierre, la experiencia de IAME sigue siendo un referente de desarrollo industrial, tecnológico y productivo nacional.
Por Gustavo Feder, editor de Autohistoria