El Escort: Un mundial para Ford – Segunda Parte
La esperada versión Ghia llegó en noviembre de 1988. Sin cambios en la mecánica, se distinguía exteriormente por detalles cromados en los paragolpes y cubreruedas, molduras protectoras laterales y espejo retrovisor derecho, en tanto que en el habitáculo introdujo nuevos tapizados, paneles de puerta en vinilo con nuevos apoyabrazos, gavetas en las puertas delanteras, cierre centralizado, alza cristales eléctricos en las puertas delanteras, nueva consola central y un panel de instrumentos más completo con tacómetro incluido. El equipamiento introdujo de serie aire acondicionado, desempañador y limpia-luneta.
La reapertura de importaciones, implementada a mediados de 1990, implicó para el producto del óvalo nuevos desafíos. Autolatina respondió frente a ese competitivo escenario con modificaciones y mejoras que actualizaron su mediano. La primera señal se concretó en noviembre de 1990 cuando el Escort Ghia comenzó a ser equipado con el motor Volkswagen-Audi 827 de 1.800 cc, el mismo que utilizaba el VW Gacel 1.8. Con esta planta motriz de 96 cv (DIN) de potencia se incrementaron las prestaciones con una velocidad final que superaba los 175 km/h y una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en 10,6 segundos. Leves modificaciones estilísticas, como nuevas tazas aerodinámicas, llantas de aleación opcionales, nuevas molduras laterales, insertos en rojo en los paragolpes y molduras y deflector trasero monoplano, acompañaron el cambio de propulsor. El habitáculo recibió nuevos tapizados y butacas de mayor sujeción.
Durante los primeros años de la nueva década, la línea fue desdoblada en las versiones LX, Ghia SX y Ghia S. Uno de los cambios más significativos fue la adopción del motor AP de 1.600 cc, de origen Volkswagen, para las versiones LX y Ghia SX. Con este impulsor de 1.596 cc y 83 cv las prestaciones se acercaron a las del 1,8 pero sin sacrificar consumo. Poco antes de finalizar su carrera, esta primera generación del Escort argentino introdujo la nueva caja de velocidades MQ de origen nacional.
Mientras llegaban estas mejoras, Ford preparaba su heredero. Con casi 100.000 unidades fabricadas, en junio de 1994 el Escort dejaba su lugar al Orion. Sin embargo, el remplazo duraría poco. El nombre Escort regresaría dos años más tarde, pero esa es otra historia.
Por Gustavo Feder
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