El lavado artesanal
La finalidad de este artículo lejos está de querer o intentar “dar cátedra” o estandarizar un proceso de trabajo que tiene su estampa personal. Sabiendo que una misma tarea tiene varias alternativas válidas para llegar al mismo resultado, la idea es hacer una puesta en común de todos los consejos y mitos llevados a la práctica.
No es una tarea menor, ni cuestión es echarle agua nomás. En caso de no contar con una hidrolavadora, como en la mayoría de los casos que se reduce a la clásica manguera, agua y balde, un cepillo de cerdas no abrasivas, la manguera, un trapo rejilla bien limpio y el shampoo para auto. No es aconsejable el uso de detergente a la chapa.
Un ítem fundamental es respetar el orden de trabajo, de arriba hacia abajo, llámese techo puertas, laterales, hasta los zócalos, ruedas y paragolpes, esta ultimas zonas mas afectadas por la suciedad.
Para los neumáticos, baguetas se puede utilizar revividor o silicona (resiste más al contacto del agua) preferentemente.
Lo ideal sería hacerlo cada 15 días, usando siempre el agua de manera racional, debido a que el polvo, la contaminación y el barro acaban deteriorando la carrocería. Siempre que lavemos el auto, tenemos que tratar de que esté a la sombra y no en contacto directo con los rayos del sol, ya que si la chapa no esta a temperatura ambiente, la misma no queda bien lavada. El trapo rejilla que se usa para secar el auto, conviene mojarlo y escurrirlo bien, ya que el trapo totalmente seco desprende pelusas en la chapa
Para rayones no muy profundos y para darle un pulido hay productos como el autopolish, que no se deben pasar muy seguido ya que es un producto abrasivo, por ello si queremos lustrarlo mejor usamos la cera.
Ya hablamos de la parte externa ahora la otra parte no menos importante es el interior, allí también se deposita tierra y suciedad en los paneles, el tablero y las alfombras y cubre alfombras. A la salida de de la calefacción se le puede colgar esos perfumes que vienen para interiores, de larga duración.
Para manchas de grasa, alquitran, etc., usa siempre un producto específico. Es conveniente derivar la limpieza de tapicería y asientos a especialistas, que tiene máquinas más específicas o sofisticadas.