Fiat 600 – La Bolita
La producción automotriz de Fiat en la Argentina comenzó en los primeros meses de 1960. Sus antecedentes industriales en áreas diversas como transporte ferroviario, motores diesel y maquinaria agrícola le daban el respaldo necesario para sumar este dinámico rubro. La elección de los autos recayó sobre los económicos y accesibles modelos 1100 y 600.
Precisamente, el 8 de abril de 1960 un Fiat 600 color gris claro daba comienzo a la experiencia productiva de Fiat en el sector automotriz en Argentina. El popular autito llegaba cinco años después de haber sido presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra con la difícil misión de remplazar, en su país de origen, al exitoso 500. La apuesta de la fábrica de Turín fue acertada. En poco tiempo, se convirtió en al auto más vendido de Italia. En 1959 la cifra de producción había trepado a 800 unidades diarias.
Los planes de la filial argentina eran más modestos. De acuerdo al proyecto presentado, se había previsto producir hasta el 31 de diciembre de 1960 2900 unidades. Los volúmenes de producción se incrementarían anualmente hasta llegar a 7500 en 1964. Por su parte, el porcentaje de fabricación nacional aumentaría progresivamente desde un 55% en 1960, al 90 % en 1964.
Un precio accesible y el bajo consumo lo hicieron apto para impulsar la primera motorización y poner en movimiento a la clase media argentina de comienzos de los años de 1960. Así, la popular “Bolita” comenzó a rodar por los caminos y calles del país.
Con solo 3,38 metros de largo y una distancia entre ejes de dos metros se las ingeniaba para transportar a cuatro adultos y 30 kilos de equipaje. Su maniobrabilidad lo convertía en un vehículo dócil en el ámbito citadino.
La primera versión del Fiat 600 nacional estaba equipada con un motor de cuatro tiempos y cuatro cilindros de 633 cc y 28,5 CV de potencia. Las prestaciones eran acordes a las expectativas que podía ofrecer este tipo de vehículo, con una velocidad máxima de 95 km/h y un consumo de 5,7 litros cada 100 kilómetros. Disponía de una estructura autoportante con suspensión independiente en las cuatro ruedas. Adelante, por ballesta transversal unida a la estructura en dos puntos y amortiguadores hidráulicos de doble efecto. Atrás, mediante brazos oscilantes, resortes helicoidales y amortiguadores telescopios coaxiales de doble efecto.
En los primeros años, una parte importante de los componentes importados lo constituía la carrocería que se introducía desarmada de Italia y se montaba en la planta de Caseros. Este conjunto de nueve piezas fue nacionalizado a partir de 1963, cuando entró en operación la nueva sección de estampados.
Con una concepción similar a las micro-coupé, lograba un máximo aprovechamiento del espacio interior al agrupar motor, caja y diferencial en un solo bloque, ubicado en la parte posterior del vehículo. El grupo diferencial y el par de reducción estaban incorporados en la caja de cambios y la transmisión estaba a cargo de dos semiejes unidos al grupo diferencial mediante manchones de acoplamiento. La caja era de cuatro velocidades con la primera no sincronizada. Los frenos, a tambor en las cuatro ruedas con accionamiento hidráulico.
En 1962 fue presentada la versión “D” equipada con el motor de 767 cc, que lograba un aumento de potencia del 44 % (32 CV) y alcanzaba una velocidad máxima de 110 km/h.
La carrocería todavía presentaba las puertas de apertura contraviento o también llamadas “suicida”, es decir, articuladas en el parante central, que recién fueron remplazas en abril de 1965 con el lanzamiento del modelo 600 “E”. Esta nueva versión incorporaba un nuevo propulsor de 797 cc y un nuevo sistema de refrigeración mediante radiador sellado al que debía agregarse líquido refrigerante en lugar de agua. La actualización constante y las mejoras en las prestaciones se reflejaron en las ventas. En 1967, con 17.817 unidades vendidas, el Fiat 600 E alcanzó el liderazgo del mercado argentino. Un año más tarde se rediseñaron los paragolpes que adoptaron defensas de caño redondo en lugar de planchuelas. A partir de 1970 se introdujeron unos cambios menores en el frontal y en el interior con nuevos asientos más mullidos, nuevos tapizados y un panel de instrumentos de mayor dimensión con una escala del velocímetro que indicaba una velocidad máxima de 130 km/h. En el exterior adoptaba llantas de nuevo diseño, sin taza cubre bulones. Los nuevos modelos denominados “R”, tuvieron como principal novedad el motor, que mantuvo la cilindrada del anterior, pero aumentó su potencia a 36 CV gracias a una mayor compresión, lo cual lo obligaba a emplear nafta súper en lugar de común, combustible utilizado en los motores anteriores.
Durante varios ejercicios, resultó el auto más vendido de su categoría y el de mayor venta en el país. Hacia 1971, ya se habían producido más de 166.000 vehículos. En 1976 alcanzó un record de 250.000 unidades fabricadas y vendidas, que lo convirtieron en el de mayor producción, hasta ese momento, de la industria automotriz argentina.
Un año más tarde fue presentada la serie “S”, que resultó la última. En esta línea fue elevada la cilindrada del motor a 843 cc, lo cual incrementaba la velocidad final a 125 km/h. Los últimos Fiat 600 incorporaron cambios estéticos menores, un nuevo paragolpes de sección “U” con uñas de goma, nuevos colores (metalizados en algunos casos) y tapizados.
La “Bolita” y el “Fitito” fueron los cariñosos nombres con los que el público argentino apodó al modelo. Su popularidad llegó al comic de la mano de “Las travesías de Fitito”, una creación de Männken (Víctor Braxator) publicada en la década de 1970.
Su producción se extendió hasta el 9 de abril de 1982, cuando – en tiempos de SEVEL – se produjo la última unidad que llevó el número 294.197.
Pingback: El «padre» del Fitito – Autos del Podio
Pingback: Fiat 133 “Il Libero” – Autos del Podio
Pingback: Autos del Podio | Fiat 147 - Espacio, robustez y funcionalidad - Parte 1
Alucinantemente provechoso este post. Ahora mismo estoy
en buscando cambiarme de vehículo y esto me ha esto
me ha ayudado bastante. Ojalá ver más publicaciones así en Internet.
Pingback: Autos del Podio | Los Fiat Retro de Luxe
Pingback: Autos del Podio | Se presentó formalmente el Museo del Fitito
Pingback: Autos del Podio | Inauguración del Museo del Fitito en homenaje a la historia del Fiat 600 producido en Argentina
Pingback: Autos del Podio | Emoción “Fititera”