Opinión

Todo sobre la marcha

Ninguna de las principales categorías nacionales logro convencer y atraer al público a nivel calidad de espectáculos y expectativas.Otro año intranscendente, en donde se cambian permanentemente escenarios, modos de clasificar y puntaje de carreras especiales. Esta obsesión dirigencial de llegar a la última carrera para definir el campeonato que los llevo a perder la brújula.

Hoy en día todas las categorías argentinas prácticamente son monomarcas, lo único que se salva por ahora es el TN, rogando que el desembarco de las grandes estructuras no termine por perjudicar a la categoría.

Años atrás, el escenario estaba planteado de la siguiente manera: el TC como la categoría de más tradición conservando de alguna manera su esencia de máxima y popular.

El TC200 era la vidriera en la cual las terminales automotrices mostraban su vehiculo nuevo «de calle», y el TRV6 ocupaba ese lugar donde no se superponía con otros, con la idea original de Juan María Traverso de que compitan los 25 o 30 mejores pilotos de la Argentina.

Todo aquello se fue desvirtuando y como esta planteada la actividad y se muestran los cambios a futuro todas las categorías ofrecen el mismo producto.

Es una tendencia mundial a la que nos podemos escapar, alguno dirá que llego a una instancia irreversible, hasta en el Dakar gana una «VW Tuareg» que casi no tiene un tornillo de original, lo mismo pasa en el WRC.

Entiendo que quizá la mayoría que vivimos este deporte somos tradicionalistas.

Pero Alejandro Urtubey, presidente del Top Race V6 reconoció que «los dirigentes no sabemos ver lo que la gente quiere».

Ideas que aportan a mejorar se me ocurren el espectáculo en pista y la atención de los pilotos a la gente. Las categorías deberían exigir, merchandising de los equipos y pilotos, buenos paradores de comida, etc. etc. Boxes y entradas mas baratas.Buenos servicios de accesos y estadías y pensar en carreras mas largas, no como pasa hoy que si encontras un baño cuando volves ya pasaron 5 vueltas.

 Paremos con la construcción y superposición de autodromos, para que los clubes de volantes se maten entre ellos solo para llevar el TC.

La diferencia es que a todos nosotros nos gustan las carreras de autos, y lo que hacen es un mal llamado show con autos de carrera. Lo que quiere es ver carreras, con buen sonido, con rivalidades de marcas, (no monomarcas), y buenas maniobras, y al paso que vamos, en poco tiempo este automovilismo va a tener menos televidentes y menos gente en los autodromos En marketing, si vos cambias tanto una marca y tan seguido, el consumidor no entiende lo que consume.

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