No cuestionen al campeón, cuestionen el campeonato:
Michael Schumacher superó en cantidad de títulos de Formula 1 a Juan Manuel Fangio, y Sebastian Vettel puede que supere a estos dos, pero no se puede trazar un paralelismo real que diga quien fue el mejor porque sus obras no son comparables entre si.
Como Juan Mariah Traverso no puede compararse con Juan Galvez ni Roberto Mouras con Guillermo Ortelli.
Es curioso el trabajo de cierto periodismo intentando deslegitimar el campeonato de Mauro Giallombardo en Turismo Carretera.
Un análisis realmente pobre, si se queda en la cuestión de que solo con 31 carreras, 1 pole y una victoria en su haber pintará el 1 en el 2013. No dista mucho de cómo lo consiguió allá por el año 2010 el ascendente Agustín Canapino.
Ni hablar que todas estas hipótesis jamás se las adjudicarían a Guillermo Ortelli, multicampeon si los hay.
Bueno seria que a principios de año, antes de ver quien sale campeón (para luego acomodar el discurso), exista un debate serio para determinar si el play off es justo o no gane quien gane y no que discutan al campeón si que se le da a uno que no es de su agrado.
Mauro Giallombardo ganó en buena ley, aunque en realidad los deportes no se rigen por leyes, sino por relgas.Y el piloto de Ford no ha hecho nada fuera de reglamento.Un reglamento que se retocó 2 veces en busca de la tan mentada paridad, que termina muchas veces contra el espectáculo.
Cuando se retoca tanto las reglas del juego sobre la marcha, todo se vuelve no menos que desprolijo.
Durante el 2012, Ford consiguió seis victorias (cuatro de ellas luego de las modificaciones anexadas al reglamento técnico). En tanto que Chevrolet se impuso en siete oportunidades, Torino en tres y Dodge no pudo vencer a lo largo de las 16 fechas.
Parece que la metodología de Copa de Oro que llegó en el 2008 para que no se escape el puntero de turno Juan Manuel Silva (Ford) y se consagre prematuro campeón como ocurrió el año anterior cuando Christian Ledesma (Chevrolet) obtuvo el titulo 3 fechas antes del final, llegó para quedarse.
Si no hay campeón en la ultima fecha se cae el negocio, y está claro que los protagonistas, llámese pilotos, equipos así también lo entienden y acatan.
