Algo no anda bien
De un tiempo a esta parte sobran ejemplos de que el automovilismo argentino muestra actitudes de nivelar para abajo.Superpoblado de categorías, algunas creadas para oponerse a las otras y no para ofrecer una alternativa diferente.
Como dijo alguna vez el gran Juan Maria Traverso quien advirtió que el avance de la tecnología en el automovilismo, esta llevando a la perdida de la adrenalina del piloto.
Es un paso atrás por ejemplo agregarle chicanas al Ovalo de Rafaela y no trabajar en función de utilizarlo como tal.
De igual modo lo que se vio a principio de año en la primera carrera de TC en Mar de Ajo cuando se escuchó clarito que Emmanuel Moriatis preguntaba por radio al equipo LSG que hacía, si ganaba o no.
Copa América, Sprints, Play-off, Copa de Oro y de Plata, Carreras Especiales, Copa Endurance, penalizaciones con retrocesos según los puestos del campeonato, lastres… siguen inventando, siguen modificando, siguen enredando sin saber a ciencia exacta que es lo mas amigable para el espectador.
En el año 2009 el Torino logro el 1-2 en Termas de Rió Hondo (José Maria Lopez – Ariel Pacho) se le quito inmediatamente 0.5 puntos de compresión.
Hoy en la Clase 3 del Turismo Nacional los Peugeot 307 son el auto a seguir, y no seria justo que le retoquen nada, porque cuando abandonaban a principio de campeonato siguieron trabajando en silencio.
Hay que llorar menos, brindar mas espectáculo en pista y menos show en TV,y que todos los protagonistas empiecen a figurar nuevamente por ganar carreras y no caer en el facilismo de relativizar victorias a base de comentarios como ese auto está “perreado”, o tiene arreglo con la categoría donde participa.
