Entrevistas

Sin pelos en la lengua

 

 

NUNCA TIENE MIEDO

de decir lo que piensa, y el automovilismo tendría que agradecérselo. Gabriel Furlan, en primera persona, y jugosísimo.

 

 

El ex piloto se puso frente al micrófono de Radio Cooperativa (AM770), invitado por los colegas de Champán o Suero (lunes a viernes, 21.30), Alejo Iriart y Alan Incorvaia y se explayó a gusto: vale la pena leerlo:

* «En principio me siento muy tranquilo con la decisión de haber dejado de correr. Cuatro meses después de que se iniciaran los campeonatos nacionales, en ningún momento tuve el arrepentimiento o las ganas de estar arriba de un auto de carreras. De hecho, a principio de año me subí a un auto en una prueba de Top Race porque Rafael Morgerstern no pudo venir y terminé probando. Sentía que había cumplido un ciclo y ahora estoy más seguro de eso. Me parece que fue oportuna mi decisión».

* «Ahora que estoy abajo del auto es más tranquila la tarea de director de equipo, porque enfocás la cabeza en menos cosas. Podés ser más eficiente en lo que hacés. Siempre la diversificación te genera inconvenientes en algunas cosas. Yo tengo un equipo que no es muy grande en la categoría, pero es muy eficiente».

* «Al automovilismo argentino en general, desde lo económico y lo comercial, no lo veo mal. Creo que hay un proceso que se lleva adelante que es la estandarización de elementos. Eso hace que los organizadores de la carrera, Top Race, TC 2000, ACTC, tiendan a proveer los elementos, a vendérselos a los equipos; y también los servicios, como las instalaciones de boxes, etcétera. Los precios, a medida que va avanzando esa moda, han ido subiendo y ha llevado a que el automovilismo haya dejado de ser negocio para un equipo. Y cada vez hay menos equipos, producto de esa política comercial de corto plazo, por lo menos desde mi punto de vista. Me parece que eso naturalmente se va a acomodar solo. A medida que haya menos equipos y la oferta se mantenga… Si no aumenta la demanda, sube el precio. Eso te lo explican en la segunda clase de economía en la universidad».

* «Hay una tracción muy grande de los organizadores que quieren ganar dinero con las carreras, y tiran mucho de los equipos cuando les venden o les cobran las cosas a los equipos; que le trasladan el precio a los pilotos o a los sponsors, que el dinero sale de ahí. No hay premio, no hay prácticamente incentivo y eso te achica el negocio. Creo que eso nos va a llevar a ver en corto plazo una crisis porque van a empezar a verse menos autos en las carreras. Los pilotos solos no pueden llevar los autos a las carreras, necesitás una estructura impresionante, cada vez más grande por el nivel de profesionalmismo que hay. Y cuando el equipo se va, cuesta mucho recuperarlo. No es más como antes, cuando yo iba a las carreras con una camioneta y un trailer. Ahora vamos con una estructura, empleados en relación de dependencia, sueldos en blanco, contador, empresa…»

 

* «Desde lo político y fiscalizador, al automovilismo lo veo peor que nunca. Creo que la carrera de descenso que protagoniza la fiscalización en la Argentina no tiene fin. Esto es producto de la falta absoluta de presencia del Automóvil Club Argentino, que no ejerce el poder que tiene. No puedo hablar mal del Automóvil Club porque no se puede hacer eso de alguien que no está. El ACA está ausente. La superposición de calendarios, que se corra en cualquier lado con circuitos que no están habilitados, superpoblación de categorías, otorgamiento de licencias indiscriminadamente, en las que nadie sabe por qué, ni a quién, ni cómo. Médicos que rescatan a los pilotos con guantes ignífugos, barbaridades que vemos todos los domingos y que la gente las ve. No creo que haya tontos; sí los hay, pero no el público. Y le venden pescado podrido y lo compran, pero cada vez menos. Ya no le creen al relator de turno que está contratado por quien organiza la carrera y el que le paga al médico con los guantes».

* «La ACTC es una federación del ACA. Se pueden hablar de infinidades de casos, pero tras el accidente de Guido Falaschi el año pasado en Balcarce no hubo

consecuencias. Todo siguió exactamente igual. Salvo que dejaron de correr en Balcarce que eso ya era una barbaridad, a pesar de que Don Corleone (por Oscar Aventin) dijo que iban a ir igual; ni él pudo sostener esa palabra porque era un absurdo. Pero no pasó nada. En Balcarce fueron responsables muchas instituciones, entre ellas el ACA, que es el ente rector del automovilismo argentino. Si una federación del ACA trabaja mal, el ACA tiene los resortes para acomodarla y si no lo logra, quitarle el poder deportivo, por lo menos para que no siga representando a las actividades del ACA. Esta falta de representación hace que en la Argentina sigamos tropezando con las mismas piedras. Al no haber un ente fiscalizador de verdad, que no tenga intereses comerciales como tiene la ACTC, los organizadores corren donde más dinero puede haber o donde más le conviene. Y está bien, porque es el rol de un promotor. Pero el ente debería fijar las pautas para que el deporte se desarrolle en un ámbito de seguridad conocida y posible. Y lo hace deficientemente».

 

* «A mí la ACTC me dio seis meses de suspensión por decir que era juez y parte. Y es ridículo que no admitan ni siquiera eso. Pero ellos no admiten nada, es todo siga siga. La ACTC es el organizador de todas las categorías que organiza y, a su vez, es el ente fiscalizador. Si ellos quieren correr en Posadas, Aventin se sienta de un lado de la mesa y le pregunta a Mazzacane, «¿podemos correr en Posadas?’. Y Hugo le dice, ‘sí, podés’. Tiene que haber una diferenciación. El ACA en ese sentido está bien mentado, porque no tiene intereses comerciales en las categorías que organiza. Pero en la práctica no ejerce su poder deportivo, o lo hace tibiamente».

* «No puedo analizar si la gente de la ACTC que revisa los circuitos están capacitadas, porque son empleados de la ACTC. Para decirle que no a un autódromo tenés que tener una independencia política».

 

* «A Diego Mesa (responsable de la inspección de circuitos del ACA) lo vi infinidades de veces con informes post carreras para los autódromos que él fiscalizaba. Hacía una lista con mejoras para la próxima carrera que la dejaba en el autódromo y la otra la elevaba en el ACA. Íbamos al año siguiente y no se había hecho nada. Para que realmente se haga algo hay que parar la carrera».

* «Tenemos el mejor automovilismo de Sudamérica, lejos. En cantidad de autos y pilotos, pero no en organización de carreras y en seguridad. La cantidad para mí no hace a la calidad. Al contrario, la cantidad de sobreoferta termina haciendo mal porque se canibalizan una categoría con la otra. En la Argentina hay 60 circuitos, tenemos 40 millones de habitantes. En Brasil hay 120 millones y 12 circuitos. Pero, claro, hay 56 circuitos y cuatro autódromos. Ningún autódromo, a excepción de Potrero de los Funes, tiene las vías de rescate asfaltadas. Es decir que en el 90 por ciento de los circuitos, si llueve, hay que suspender la carrera porque no puede salir la ambulancia».

 

* «Este cambio que digo es viable, pero se necesita voluntad política. El día en el que el (presidente del ACA) doctor Rosales lo quiera hacer, lo hace. Tiene los medios y el poder».

* «La verdad es que yo quisiera tener 12 autódromos y no 57 circuitos. Para qué quiero dos autódromos en Misiones, uno en Posadas y otro en Oberá, ambos con deficiencias. Dame uno bien. Tenemos una superpoblación de circuitos».

 

* «Hoy el piloto no puede hacer nada, porque si opinás la ACTC te sanciona. En al ACA, no, porque no están. Ni siquiera eso. El ámbito en el que debería colaborar es dentro de la fiscalización. No puede ir un grupo de tres o cinco pilotos a decirle a Pablo Peón que no se puede correr en tal lado. Porque los deja dando vueltas como una puerta giratoria, si quiere. Los pilotos deberían trabajar en una comisión de seguridad integrada por el ACA, en el que también esté la gente del Cesvi, que son los especialistas en accidentología; también, la facultad de Ingeniería de la UBA para aportar con cálculos. Entonces, armás algo serio en el que se indique que en tal lado se puede correr; en éste, no y acá hay que hacer tal cosa. Pero, ¿sabés qué pasa? El ACA le dice al TC 2000 que en Salta no puede correr y a los dos meses va el TN. El Turismo Nacional corre en Pigüé, un circuito desafectado por el ACA. Y van y corren, a pesar de que no deberían».

Foto AIF

Por el equipo de VA

 

 

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