Tulio Crespi: “A mí lo que me encanta es crear y crear”
Un reparo estival en “La Feliz” para cualquier normal es echarse panza arriba en la arena, tentarse con las frituras del puerto o dejar la mitad del presupuesto en manos de algún croupier del Provincial.
Para otros, en cambio, estar a menos de una hora de Balcarce, la meca del automovilismo argentino, es una tentación irresistible. Y fuimos.
Recorrimos la pintoresca 226, una hermosa ruta ambientada con sierras y trazada sobre un suelo rico en cultivos, y en el kilómetro 62,5 nos esperaba Tulio Crespi.
Medio siglo de actividad constructiva ininterrumpida, no es poca cosa, más en un país como Argentina donde los vaivenes económicos han dejado en la banquina a centenares de emprendimientos industriales independientes.
Crespi pudo con todo y con todos y hoy celebra sus 50 años de constructor haciendo lo que más le gusta: creando autos.
En Balcarce, junto a Crespi, nos esperaba su última creación: el Campomóvil, un innovador vehículo utilitario pensado para el campo argentino (ver nota de lanzamiento y características técnicas).
-¿Cómo surgió el Campomóvil?
-El Campomóvil surge porque somos creativos, a mí lo que me encanta es eso, crear y crear. En un viaje al campo con Juan Manuelito Fangio, Luciano observó que cada vez que abrían una tranquera tenían que subir y bajar de la camioneta, abrir y cerrar las puertas de la cabina todo el tiempo, hasta que se cansó. Cuando volvió me dijo: “Papá hay que hacer algo, un vehículo para el campo”. Así que empezamos a pensar, agarramos un motor, una caja, pero claro usar algo de serie es carísimo, además desarrollan mucha velocidad, no es para el campo. Por eso se me ocurrió aplicar un sistema de transmisión hidráulico. La verdad, yo no tenía ni idea, así que me puse a investigar. Probé con una bomba de una dirección hidráulica que montamos sobre un camioncito. Construimos un prototipo y terminamos ganando un premio CITA, por la aplicación de nuevas tecnologías en transmisión, en la Exposición Rural. En realidad nos dieron el segundo premio, el primero fue para Zanello que presentó una caja secuencial, pero igual subimos al podio.
-¿Lo están fabricando en serie?
-Sí, ya lo estamos fabricando.
-¿El vehículo es 100% nacional?
-No, el motor es importado, pero el resto de los componentes es nacional, el camioncito es 90% argentino. El motor es un Birggs & Stratton norteamericano, naftero, no lleva radiador, va refrigerado por aire y es muy económico, no consume nada. La transmisión es totalmente nuestra, puede ser integral o sólo en dos ruedas.
-Si se aprobara la ley que permite fabricar vehículos de bajas series, ¿podría haber un uso urbano del Campomóvil?
-Pero ni hablar, seguro que sí. Estamos todos empujando para que esa ley salga, pero yo soy el único que ya está fabricando.
-¿Qué producción anual podrían hacer?
-No sé, no me puse a hacer números todavía, pero salen como tiro. Ya vendimos varios y tenemos algunos pedidos más. Dos nos encargó Fabricaciones Militares de Rosario. Hay entre ocho y diez funcionando y otros tanto en producción. En la playa también funciona bárbaro. Hay uno en Necochea y otro en el balneario “La Reserva” de Mar del Plata. Lo utilizan todos los días para levantar las sillas, reposeras y sombrillas. Con la caja cargada a pleno y tracción en las cuatro ruedas, anda por la arena sin problemas, barre toda la playa, hace de todo. Laboratorios Bagó tiene uno. Lo usan en el campo para darle de comer a los animales. Antes tenían un tractor y rompían un embrague por año. Ahora lo ponen en marcha y anda solo, no lleva embrague.
-El diseño es flexible, le permite varias configuraciones, ¿está pensando en otras variantes?
-Si claro, hay varios proyectos. Estamos construyendo una versión con caja volcadora, pero tengo más ideas. Le quiero poner una aspiradora para barrer las peatonales de Buenos Aires y de Mar del Plata.
-¿Está prevista una versión eléctrica?
-La estamos desarrollando. Ya se están fabricando las baterías de litio y tenemos un proveedor para el motor, todo nacional, inclusive la presentamos en el concurso Innovar en Tecnópolis. Pero nos falta presupuesto para el desarrollo y por el momento me urge pagarle al personal y mantener la fábrica.
-¿Además del Campomóvil, qué más están haciendo?
-Seguimos con los autos de Fórmula y hace poco me encargaron unas reproducciones en escala del casco de cuero que usaba Fangio. Les dije que sí y me metí con todo. Son trece en total, uno lo está pintando Jorge Ferreyra Basso. Los van a presentar en el Fiesta Nacional del Automovilismo de Balcarce.
* Este es un extracto de la entrevista completa que se publicará en las próximas ediciones de la Revista AutoHistoria Digital
Publicado en el sitio Autoblog
Texto y foto de Gustavo Feder
Editor de www.auto-historia.com.ar
Editor de la Revista AutoHistoria Digital