Autos Eternos

Fiat 128

El 12 de marzo de 1971 Fiat Concord presentó en Argentina el Fiat 128, un auto de avanzada configuración técnica que venía a ocupar el espacio dejado vacío por el Fiat 1100 ocho años antes. Diseñado por Dante Giacosa, las novedades más importantes que traía eran la ubicación del motor, delantero y transversal y la transmisión delantera. Esta disposición mecánica optimizaba la distribución espacial en un 20% para el motor y 80% para los pasajeros y equipaje.

A un precio de $1.380.000, el 128 daría batalla en el segmento de los medianos en un año de importantes novedades como lo fueron las presentaciones del Renault 12 y del Dodge 1500.

Su compacto motor de 1.116 cc, 8,8:1 de relación de compresión y cigüeñal apoyado en cinco bancadas, le otorgaban 63 hp y le permitían viajar a 135 km/h.

Los frenos eran a disco adelante y a tambor atrás, accionados por un sistema hidráulico con servofreno de vacío de mando independiente para los anteriores y traseros.

Otra ventaja que ofrecía el 128 era la suspensión totalmente independiente. Adelante disponía de

brazos oscilantes inferiores y amortiguadores hidráulicos telescópicos unidos en su parte inferior a las mazas de las ruedas. Resortes helicoidales y topes de carrera coaxiales que se combinaban con una barra estabilizadora que al mismo tiempo funcionaba como reactora completaban el conjunto. Todas las articulaciones estaban lubricadas “for life”, es decir, en forma permanente.

La suspensión trasera era similar a la delantera pero se diferenciaba por el elástico transversal de dos hojas con función de barra estabilizadora con topes elásticos de limitación de carrera que actuaban sobre los brazos oscilantes. Todas las articulaciones eran con bujes de goma.

Como elemento de seguridad pasiva para el caso de impacto frontal, incluía una barra de dirección “antichoque” de tres segmentos unidos por juntas cardánicas.

Con una distancia entre ejes de 2.448 milímetros y un equilibrado reparto de pesos, el 128 se desplazaba con una notable tenida apoyado en las nuevas cubiertas Pirelli Cinturato, producidas y presentadas en el país en coincidencia con el lanzamiento del mediano de Fiat.

Su carrocería de menos de cuatros metros de extensión (3.884 mm), ofrecía un amplio y luminoso habitáculo que podía alojar cómodamente a cuatro pasajeros.

En octubre de 1973 se incorporaron a la línea el 128 L y el 128 Familiar, un modelo exclusivo para nuestro país de cinco puertas ya que en Italia se produjo una variante de tres puertas. A las ventajas del volumen interior, que ya ofrecía la berlina, la rural le sumó el cómodo acceso por el portón trasero a un espacio de carga de más de 1.250 dm3 que se lograban al rebatir por completo los asientos traseros. La ubicación de la rueda de auxilio en el compartimiento del motor ayudaba a que este espacio se aprovechara íntegramente.

Ambos modelos estaban equipados con el nuevo motor de 1.290 cc y 70 hp. Con este nuevo motor el 128 berlina ganaba 10 kilómetros más de velocidad final, mientras que las prestaciones del familiar alcanzaban 140 km/h.

La ampliación de la gama y la respuesta favorable del público fueron consideradas razones de peso por APICA para otorgarle el título de Auto del Año 1974. La evaluación incluía 10 ítems: motor, transmisión, suspensión, frenos, maniobrabilidad, estética, funcionalidad, rendimiento, seguridad y post-venta. Este título se sumaba a los ya obtenidos internacionalmente en Italia, Suecia, Holanda, Alemania, Inglaterra, Dinamarca y Checoslovaquia.

Ese mismo año se destacó ampliamente por sus triunfos deportivos, con una supremacía de 18 triunfos en Turismo Nacional dentro de su categoría. Al mismo tiempo sus cualidades de economía fueron ratificadas en una prueba de consumo entre Buenos Aires y Mar del Plata, donde su ganador empleó 18,6 litros de nafta para cubrir 388 kilómetros.

En 1978 la línea recibió una importante lavada de cara, con frontal y cola totalmente renovados, nuevos paragolpes y un interior con un nuevo panel de instrumentos, asientos y tapizados. Esta nueva serie fue denominada Europa y se desdoblaba en las versiones C, con motorización de 1100 cc y CL, con el motor de 1300 cc.

Luego de la fusión de Fiat y Peugeot en SEVEL llegarían importantes novedades para el modelo. En 1982, se presentó la versión CL5, equipada con caja de velocidades de cinco marchas. Un año más tarde, SEVEL lanzaba una nueva serie denominada Super Europa. El viejo 128 fue sometido a un profundo restyling que introdujo nuevas ópticas delanteras y traseras, nuevos paragolpes envolventes, nueva parrilla y ventanillas delanteras sin ventiletes, entre las principales modificaciones. En el habitáculo fueron renovados por completo los asientos y tapizados. Poco después, esta versión recibió la opción del motor de 1500 cc y 82 cv que elevada sensiblemente las prestaciones del auto. Junto el nuevo styling y mejorada motorización, el renovado 128 introdujo un equipamiento inédito para un vehículo de esa categoría como luneta térmica y aire acondicionado central.

En 1986 se incorporaron los últimos cambios. El frontal adoptó una nueva parrilla caracterizada por las cinco barras inclinadas en el centro que identificaron a los modelos de la marca durante los años 80. La línea fue desdoblada en las versiones Super Europa CL y TR, ambas equipadas con el motor de 1300 cc y Super Europa 1,5, con el propulsor de 1500 cc.

Estas versiones se mantuvieron en producción hasta 1990 completando un total de 255.110 unidades.

Los 128 de IAVA

En 1971, un grupo de concesionarios Fiat tomó la iniciativa de crear una nueva sociedad con apoyo de la fábrica para producir versiones especiales deportivas a partir de autos de serie. La nueva sociedad, denominada Industria Argentina de Vehículos de Avanzada (IAVA), quedó constituida por Fiat Concord y la Comisión de Concesionarios. El primer proyecto fue desarrollar una versión más picante del Fiat 128 que fue denominada Fiat 128 IAVA TV (Turismo Veloce).

Los cambios más notorios introducidos en el motor fueron un carburador Weber de doble boca, filtro de aire y nuevos múltiples de admisión y escape. Estas modificaciones le otorgaron al motor 71 hp.

En el habitáculo, un nuevo tablero con tacómetro, volante con rayos en “X”, de aluminio anodizado,  nuevos asientos –con butaca de regulación lumbar para el conductor opcional- y nuevos tapizados, contribuían a crear un ambiente verdaderamente deportivo.

En el exterior se diferenciaba por su exclusivo color naranja, parrilla en negro mate, franjas decorativas negras y llantas deportivas de aleación liviana, un diseño similar al que realizara OSI para el Alfa Romeo Scarabeo a mediados de la década del 60 y que en Argentina fue patentado por la Comisión de Concesionarios.

La aparición del motor 1300, en 1973, permitió elevar su potencia a 82 hp y su velocidad final a 160 km/h. En este caso fue remplazado el carburador Weber por un Solex de doble boca de producción nacional, que junto a las modificaciones en el árbol de levas, nuevo filtros, conductos de admisión y un nuevo sistema de escapes ayudaron a mejorar las prestaciones. El motor volvió a ser modificado en 1977 y se lograron 6 hp más de potencia.

Los últimos IAVA de serie aparecieron a fines de 1979, emparentados estéticamente con la línea Europa presentada el año anterior. La potencia del motor 1300 fue elevada a 90 hp y el esfuerzo estuvo puesto en un mayor equipamiento acorde a las tendencias de la época como pasacassette, radio AM/FM y, posteriormente, aire acondicionado y caja de quinta.

Además de los IAVA de serie hubo dos ediciones especiales, una en 1977 de 50 unidades con un motor potenciado a 100 hp y otra de 60 unidades de la línea Europa, donde se elevó la potencia a 102 hp.

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